Que extraño es estar mirando al futuro, y sentir nostalgia. Parece ser el adelanto de un sentimiento que va a ocurrir en un futuro que cada vez se acerca a más velocidad. Terapia ocupacional, una carrera en pleno crecimiento sin embargo, crece demasiado despacio en esta ciudad.
Nostalgia es lo que me da pensar que quizás dentro de dos años tenga que comenzar a buscar un futuro fuera de Zaragoza. Mi sueño siempre ha sido trabajar en otra ciudad, quizás algún pueblecito perdido por Asturias, o incluso trabajando para la asociación de Bertín Osborne en Santiago de Compostela pero no me gustaría que todo esto se diera demasiado pronto, pues tengo toda la vida por delante para cambiar de ciudad, o incluso para cambiar de idea.
No me sería necesario cambiar de ciudad si pudiera trabajar en algún lugar como ASPACE o como FADEMA, un lugar que me hiciera crecer como persona, y sentirme útil para la sociedad.
No se que me va a deparar la vida, ni que camino tomaré cuando se crucen todas las vías, lo único que se es quién quiero que me acompañe en ese camino...